El cáncer es una enfermedad cada vez más común tanto en los animales cómo en las personas y el sólo escuchar esta palabra nos puede infundir temor o hacernos pensar que nuestro perro o gato se va a morir pronto y con un sufrimiento horrible.
Sin embargo muchas veces cáncer no es sinónimo de muerte, ya que actualmente existen muchas terapias y tratamientos para combatirlo, en algunas ocasiones curarlo y en la mayoría de ellas mantenerlo a raya para que nuestras mascotas puedan tener un muy buen tiempo con nosotros y sobre todo, que no sufran.
Muchas veces pensamos en cáncer cuando encontramos una "bolita", masa o tumor en el cuerpo de nuestro perro o gato y si bien algunas de ellas pueden ser cancerosas, muchas otras no, por lo que es muy importante que cualquier masa que aparezca sea revisada por un veterinario para poder identificar si se trata de algo malo o no.
Sin embargo, muchas veces el cáncer no es visible, es decir no hay una masa que podamos sentir o ver, porque puede estar dentro del cuerpo e incluso en la sangre y no podemos detectarlo a simple vista, pero casi
siempre hay algunos signos que nos pueden alertar que algo esta pasando y que es necesario que lo revisen.
Algunos de estos signos son: que empiece a perder peso sin que deje de comer, que este menos activo durante un tiempo considerable, que deje de comer o que coma muy poco, que se queje constantemente sin una causa aparente de dolor, que vomite frecuentemente pero que no se vea enfermo y en el caso de gatos que dejen de acicalarse.
Cómo ves estos signos son muy inespecíficos y pueden pasar desapercibidos por un tiempo o ser similares a otras enfermedades, por eso lo importante es que cuando notes algo extraño en tu mascota lo lleves al doctor para que lo revisen y si es necesario que lo remitan con un oncólogo veterinario. Sabemos que en la mayoría de los casos, cuanto antes se detecte y se trate mejor sera el pronóstico
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